Se alza la Vía Láctea

En esta imagen, tomada por el Fotógrafo embajador de ESO Yuri Beletsky, puede verse el edificio de control del Observatorio Paranal bajo una Vía Láctea que se alza, como la proverbial olla de oro al final del arco iris celeste.

Este edificio es un centro de operaciones del Observatorio, y desde aquí se controlan y mantienen el VLT (Very Large Telescope), el VLTI (VLT interferometer), el VST (VLT Survey Telescope) y el VISTA (VLT Infrared Survey Telescope for Astronomy). El equipo de astrónomos, ingenieros y operadores de instrumentos y telescopios, está en el lugar las 24 horas para hacer funcionar los telescopios y mantenerlos en condiciones óptimas.

El edificio de control se encuentra en una especie de "estantería", por debajo de la plataforma de observación principal, en la cima de la montaña Paranal. Todas las funciones de los cuatro telescopios unitarios (UTs), los cuatro telescopios auxiliares (ATs) y los dos telescopios de sondeo se controlan desde sus propias áreas dentro de la sala de control central a través de un gigantesco conjunto de ordenadores.

Sin embargo, dirigir las observaciones no es sólo una cuestión de apuntar el telescopio hacia un objetivo astronómico: es necesaria la continua monitorización del estado del telescopio, así como hacer ajustes a los instrumentos antes de arriesgarse a optimizar sus funciones. También es necesario transferir y almacenar la gran cantidad de datos generados, así como comprobar la calidad de los resultados recibidos.

Ni las increíbles vistas que hay tras las ventanas pueden distraer a este equipo de su misión: trabajar duro para mantener la reputación de Paranal como uno de los observatorios terrestres del mundo más potente y productivo.