¿Qué hay tras el nombre de una nebulosa?

¿Ves un zorro juguetón, una hiena merodeadora o... una cabeza de pollo? Situada en la constelación de Centauro, esta nube de gas forma parte de la gigantesca Nebulosa del Pollo Corredor. Algunas personas ven la cabeza del pollo, otras ven la parte trasera del pollo…

Pero por mucho que a la comunidad científica le gusten los nombres divertidos de las nebulosas, a menudo no son muy propicios para una comunicación clara en un campo internacional como la astronomía. Por eso esta nebulosa es conocida formalmente por dos nombres que suenan, bueno... un poco menos funky.

En 1955, el astrónomo australiano Colin Stanley Gum hizo un inventario de 84 nebulosas de emisión del cielo austral: el catálogo Gum. Esta en concreto es conocida como Gum 40, a secas. Mucho antes de Gum, en 1888, el astrónomo danés John Louis Emil Dreyer ya había compilado el ambicioso Nuevo Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos de Estrellas (NGC), un índice de 7840 objetos astronómicos como galaxias, cúmulos estelares y nebulosas de emisión como esta. Más tarde, Dreyer añadió dos Catálogos de Índices (IC) a su trabajo, describiendo otros 5386 objetos celestes. Esta nebulosa fue nombrada como IC 2872. El catálogo NGC se sigue utilizando hoy en día: su actualización más reciente fue en 2019, con 13957 nuevos objetos.

Esta imagen de IC 2872 —o Gum 40, la cabeza de pollo o el apodo que se le quiera dar— fue captada por el VLT Survey Telescope (VST), instalado en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile. A medida que los telescopios e instrumentos siguen mejorando, se descubren más y más objetos del cielo profundo, por lo que las listas y catálogos nunca estarán completos. Pero eso no debería impedirnos intentar compilarlos o inventar apodos divertidos, ¿verdad?