Nota de prensa

ALMA desvela los secretos de una mancha espacial gigante

21 de Septiembre de 2016

Un equipo internacional de astrónomos que ha utilizado tanto ALMA como el VLT (Very Large Telescope) de ESO y otros telescopios, ha descubierto la verdadera naturaleza de un extraño objeto del universo distante llamado “mancha Lyman-Alfa”. Hasta ahora, los astrónomos no entendían qué mecanismo hacía que estas enormes nubes de gas brillaran tanto, pero ALMA ha detectado dos galaxias en el corazón de uno de estos objetos y están atravesando una frenética etapa de formación estelar que ilumina todo su entorno. Estas enormes galaxias están, a su vez, en el centro de un enjambre de galaxias más pequeñas en lo que parece ser una fase temprana en la formación de un cúmulo masivo de galaxias. Las dos fuentes de ALMA están destinadas a convertirse en una única galaxia elíptica gigante.

Las manchas Lyman-alfa (LABs, de Lyman-alpha Blobs) son gigantescas nubes de gas de hidrógeno que pueden abarcar cientos de miles de años luz y se encuentran a grandes distancias cósmicas. El nombre refleja la característica longitud de onda de la luz ultravioleta que emiten, conocida como radiación Lyman-alfa [1]. Desde su descubrimiento, los procesos que dan lugar a los LABs han sido un rompecabezas astronómico. Ahora, nuevas observaciones llevadas a cabo con ALMA, han aclarado el misterio.

Una de las manchas Lyman-alfa más grande conocida, y la más ampliamente estudiada, es la mancha SSA22-Lyman-alfa 1 o LAB-1. Incrustado en el núcleo de un gran cúmulo de galaxias que se encuentra en las primeras etapas de formación, fue el primer objeto de su tipo en ser descubierto — en el año 2000 — y se encuentra tan lejos que su luz ha tardado unos 11.500 millones de años en llegar hasta nosotros.

Un equipo de astrónomos, liderado por Jim Geach, del Centro de Investigación en Astrofísica de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido), ha utilizado el conjunto ALMA (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array), con su inigualable capacidad para observar la luz de las nubes de polvo frías en galaxias lejanas, para estudiar LAB-1 en profundidad. Esto les permitió identificar y resolver varias fuentes de emisión submilimétrica [2].

Combinando las imágenes de ALMA con las observaciones del instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer), instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, que capta la luz Lyman-alfa, pudieron demostrar que las fuentes de ALMA se encuentran en el corazón de la mancha Lyman-alfa, donde están formando estrellas a un ritmo cien veces superior al de la Via Láctea.

Además, la capacidad de hacer imagen profunda del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA y la espectroscopia proporcionada por el Observatorio W. M. Keck [3] demostraron que las fuentes de ALMA están rodeadas por numerosas galaxias compañeras débiles que podrían estar bombardeando las fuentes centrales de ALMA, ayudando a impulsar sus altas tasas de formación estelar.

Llegados a este punto, el equipo llevó a cabo una sofisticada simulación de formación de galaxias para demostrar que la gigante nube brillante de emisión Lyman-alfa puede explicarse si la luz ultravioleta producida por la formación de estrellas en las fuentes de ALMA dispersa el gas de hidrógeno circundante. Esto daría lugar a la mancha Lyman-alfa que vemos.

Jim Geach, autor principal del nuevo estudio, explica: "Imaginen una farola en una noche con niebla: vemos el resplandor difuso porque luz se dispersa por las pequeñas gotitas de agua. Aquí sucede algo similar, salvo que la farola es una galaxia con intensa formación estelar y la niebla es una enorme nube de gas intergaláctico. Las galaxias están iluminando su entorno".

Entender cómo se forman y evolucionan las galaxias es un desafío enorme. Los astrónomos piensan que las manchas Lyman-alfa son importantes porque parecen ser los lugares donde se forman las galaxias más masivas del universo. En particular, la luz Lyman-alfa extendida, proporciona información sobre lo que está sucediendo en la nube de gas primordial que rodea a las galaxias jóvenes, una región que es muy difícil de estudiar, pero cuya comprensión resulta fundamental.

Jim Geach, concluye, "Lo que resulta emocionante acerca de estas manchas es que por fin podemos ver lo que está sucediendo alrededor de estas galaxias jóvenes en crecimiento. Durante mucho tiempo, el origen de la extendida luz Lyman-alfa ha generado polémica. Pero, con la combinación de nuevas observaciones y simulaciones de vanguardia, creemos haber resuelto un misterio de hace 15 años: Lyman-alfa Blob-1 es el lugar de formación de una galaxia elíptica masiva que un día será el corazón de un cúmulo gigante. Estamos viendo una instantánea de la unión de esta galaxia hace 11.500 millones de años".

Notas

[1] Los electrones de carga negativa que orbitan el núcleo con carga positiva en un átomo tienen niveles cuantizados de energía. Es decir, sólo puede existir en estados de energía específicos, y sólo puede haber transición entre ellos si ganan o pierden cantidades precisas de energía. La radiación Lyman-alfa se produce cuando los electrones de los átomos de hidrógeno caen desde el segunda nivel más bajo hacia el nivel más bajo de energía. La cantidad exacta de energía perdida se libera como luz con una longitud de onda particular, en la parte ultravioleta del espectro, que los astrónomos pueden detectar con telescopios espaciales o basados en tierra en el caso de objetos desplazados al rojo. En el caso de LAB-1, cuyo corrimiento al rojo es de z~3, la luz Lyman-alfa se ve como luz visible.

[2] La resolución es la capacidad de ver que dos objetos están separados. En baja resolución, varias fuentes luminosas a una determinada distancia parecerían un solo punto brillante, y sólo podrían distinguirse las fuentes como individuales a distancias más cercanas. La alta resolución de ALMA ha resuelto lo que previamente parecía ser una sola mancha en tres fuentes distintas.

[3] Los instrumentos utilizados fueron el espectrógrafo STIS (Space Telescope Imaging Spectograph) instalado en el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA y el espectrómetro multiobjeto MOSFIRE (Multi-Object Spectrometer For Infra-Red Exploration), instalado en el telescopio Keck 1, en Hawái.

Información adicional

Este trabajo de investigación se ha presentado en el artículo científico titulado “ALMA observations of Lyman-α Blob 1: Halo sub-structure illuminated from within”, por J. Geach et al., que aparece en la revista Astrophysical Journal.

El equipo está formado por J. E. Geach (Centro de Investigación en Astrofísica, Universidad de Hertfordshire, Hatfield, Reino Unido); D. Narayanan (Departamento de Física y Astronomía, Haverford College, Haverford PA, EE.UU.; Departamento de Astronomía, Universidad de Florida, Gainesville FL, EE.UU.); Y. Matsuda (Observatorio Astronómico Nacional de Japón, Mitaka, Tokyo, Japón; The Graduate University for Advanced Studies, Mitaka, Tokyo, Japan); M. Hayes (Universidad de Estocolmo, Departamento de Astronomía y Centro Oskar Klein de Física de Cosmopartículas, Estocolmo, Suecia); Ll. Mas-Ribas (Instituto de Astrofísica Téórica, Universidad de Oslo, Oslo, Noruega); M. Dijkstra (Instituto de Astrofísica Téórica, Universidad de Oslo, Oslo, Noruega); C. C. Steidel (Instituto Tecnológico de California, Pasadena CA, EE.UU.); S. C. Chapman (Departamento de Física y Ciencias de la Atmósfera, Universidad Dalhousie, Halifax, Canadá); R. Feldmann (Departamento de Astronomía, Universidad de California, Berkeley CA, Ee.UU.); A. Avison (Nodo del Centro Regional de ALMA del Reino Unido; Centro Jodrell Bank de Astrofísica, Escuela de Física y Astronomía, La Universidad de Manchester, Manchester, Reino Unido); O. Agertz (Departamento de Física, Universidad de Surrey, Guildford, Reino Unido); Y. Ao (Observatorio Astronómico Nacional de Japón, Mitaka, Tokyo, Japón); M. Birkinshaw (Laboratorio de Física H.H. Wills, Universidad de Bristol, Bristol, Reino Unido); M. N. Bremer (Laboratorio de Física H.H. Wills, Universidad de Bristol, Bristol, Reino Unido); D. L. Clements (Grupo de Astrofísica, Imperial College de Londres, Laboratorio Blackett, Londres, Reino Unido); H. Dannerbauer (Instituto de Astrofísica de Canarias, La Laguna, Tenerife, España; Universidad de La Laguna, Astrofísica, La Laguna, Tenerife, España); D. Farrah (Departamento de Física, Virginia Tech, Blacksburg VA, EE.UU.); C. M. Harrison (Centro de Astronomía Extragaláctica, Departamento de Física, Universidad de Durham, Durham, Reino Unido); M. Kubo (Observatorio Astronómico Nacional de Japón, Mitaka, Tokyo, Japón); M. J. Michałowski (Instituto de Astronomía, Universidad de Edimburgo, Real Observatorio, Edimburgo, Reino Unido); D. Scott (Departamento de Física & Astronomía, Universidad de British Columbia, Vancouver, Canadá); M. Spaans (Instituto de Astronomía Kapteyn, Universidad de Groningen, Groningen, Países Bajos); J. Simpson (Instituto de Astronomía, Universidad de Edimburgo, Real Observatorio, Edimburgo, Reino Unido); A. M. Swinbank (Centro de Astronomía Extragaláctica, Departamento de Física, Universidad de Durham, Durham, Reino Unido); Y. Taniguchi (Universidad Abierta de Japón, Chiba, Japón); E. van Kampen (ESO, Garching, Alemania); P. Van Der Werf (Observatorio de Leiden, Universidad de Leiden, Leiden, Países Bajos); A. Verma (Astrofísica de Oxford, Departamento de Física, Universidad de Oxford, Oxford, Reino Unido) y T. Yamada (Instituto de Astronomía, Universidad de Tohoku, Miyagi, Japón).

El conjunto ALMA, (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre ESO, la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU. (NSF, National Science Foundation) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS, National Institutes of Natural Sciences) en cooperación con la República de Chile. ALMA está financiado por ESO en nombre de sus países miembros; por la NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRC, National Research Council) y el Consejo Nacional de Ciencias de Taiwán (NSC, National Science Council), y por el NINS en cooperación con la Academia Sinica (AS) de Taiwán y el Instituto de Astronomía y Ciencias Espaciales de Corea (KASI, Korea Astronomy and Space Science Institute).

La construcción y operaciones de ALMA están lideradas por ESO en nombre de sus países miembros; por el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO, National Radio Astronomy Observatory), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en América del Norte; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, Observatorio Astronómico Nacional de Japón) en Asia Oriental. El Observatorio Conjunto ALMA (Observatorio Conjunto ALMA, JAO) proporciona al proyecto la unificación tanto del liderazgo como de la gestión de la construcción, puesta a punto y operaciones de ALMA.

ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con el respaldo de dieciséis países: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza, junto con el país anfitrión, Chile. ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera en Chile tres instalaciones de observación únicas en el mundo: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope, el observatorio óptico más avanzado del mundo, y dos telescopios de rastreo. VISTA (siglas en inglés de Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para Astronomía) trabaja en el infrarrojo y es el telescopio de rastreo más grande del mundo, y el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT) es el telescopio más grande diseñado exclusivamente para rastrear el cielo en luz visible. ESO es el socio europeo de un revolucionario telescopio, ALMA, actualmente el mayor proyecto astronómico en funcionamiento del mundo. Además, cerca de Paranal, en Cerro Armazones, ESO está construyendo el E-ELT (European Extremely Large Telescope), el telescopio óptico y de infrarrojo cercano de 39 metros que llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

El
nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.

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Centre for Astrophysics Research, University of Hertfordshire
Hatfield, UK
Email: j.geach@herts.ac.uk

Matthew Hayes
Stockholm University
Stockholm, Sweden
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Esta es una traducción de la nota de prensa de ESO eso1632.

Acerca de la nota de prensa

Nota de prensa No.:eso1632es-cl
Nombre:LAB-1
Tipo:Early Universe : Cosmology : Morphology : Large-Scale Structure
Facility:Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, Very Large Telescope
Science data:2016ApJ...832...37G

Imágenes

Simulación por ordenador de una mancha Lyman-alfa
Simulación por ordenador de una mancha Lyman-alfa
Infografía que explica cómo funciona una mancha Lyman-alfa
Infografía que explica cómo funciona una mancha Lyman-alfa
Una gigantesca mancha espacial resplandece desde el interior
Una gigantesca mancha espacial resplandece desde el interior
Una gigantesca mancha espacial resplandece desde el interior
Una gigantesca mancha espacial resplandece desde el interior
Visión de campo amplio de los alrededores de una mancha espacial gigante
Visión de campo amplio de los alrededores de una mancha espacial gigante

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Acercándonos a una mancha espacial gigante
Acercándonos a una mancha espacial gigante