Un trono digno del espejo del telescopio más grande del mundo

¿Sabías que el Extremely Large Telescope (ELT) de ESO tendrá un espejo primario (M1) que pesa 200 toneladas, casi tanto como las ballenas azules de mayor tamaño? Esta Imagen de la Semana, tomada con un dron en julio de 2024, muestra la estructura en construcción sobre la cual descansará este colosal espejo.

M1 será el espejo segmentado más grande jamás construido para un telescopio, pero tendrá que moverse constantemente y con mucha suavidad durante las observaciones mientras mantiene su forma óptica y, por lo tanto, debe sostenerlo una estructura que sea a la vez ligera y resistente. Bienvenidos al trono en el que finalmente se sentará este espejo segmentado: la celda del M1 que vemos en la imagen. Tendrá 798 segmentos hexagonales que trabajarán juntos como un solo espejo de 39 m, permaneciendo alineados a medida que el telescopio se mueva, incluso bajo diferentes cargas de gravedad, condiciones de viento, vibraciones o cambios de temperatura. La empresa alemana SCHOTT ha fundido y suministrado todos estos segmentos en bruto, que ahora están siendo cuidadosamente pulidos por Safran Reosc en Francia. Más de 70 segmentos han completado su viaje a Chile, donde serán recubiertos con una capa reflectante de plata protegida.

La celda del M1 tiene aberturas y áreas transitables debajo de los soportes del espejo que facilitan el acceso a cada segmento para su mantenimiento. Se trata tan solo de la parte más baja de esta impresionante estructura de altitud que finalmente albergará los cinco espejos del ELT. El agujero en el centro de la celosía, visible en la imagen, albergará algún día la torre central que contiene los espejos M3, M4 y M5.

Se espera que el ELT vea la primera luz a finales de esta década, cuando este arduo trabajo dé lugar a un telescopio capaz de abordar los mayores desafíos científicos de nuestro tiempo.