A tu alcance

Los cielos que hay sobre el Observatorio Paranal de ESO parecen aceite sobre agua en esta imagen de la semana de ESO, en la que se mezclan los verdes, los amarillos y los azules, creando un paisaje celeste iridiscente.

El paisaje rocoso y estéril que hay justo debajo evoca una imagen de un mundo alienígena, complementando perfectamente la reluciente exhibición cósmica que tiene lugar en la parte superior. Destaca la belleza de nuestra galaxia, la Vía Láctea, un arco que atraviesa los cielos chilenos y que sirve de marco al asombrado observador de la izquierda. La luz de miles de millones de estrellas se combina para crear el resplandor de la Vía Láctea, con enormes nubes oscuras de polvo bloqueando la luz aquí y allá y creando el patrón oscuro y moteado que observamos. Un efecto natural conocido como luminiscencia nocturna es responsable de las franjas de luz verde y naranja que parecen emanar del horizonte.

El VLT (Very Large Telescope) de ESO puede verse al fondo a la derecha como una mancha distante, en la cima de Cerro Paranal. Su vecino, un poco más abajo, es el telescopio VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy).