1 de Octubre de 2014
¿Alguna vez has tenido la suerte de ver una bandada de patos preparándose para volar hacia climas más templados al llegar el invierno? ¿Volando grácilmente como un grupo, pasando de una formación fascinante a otra? Normalmente estos patos son vistos planeando a 300 metros de altura sobre el suelo (¡aproximadamente la altura de la torre Eiffel!).
Pero si miramos mucho, mucho más arriba, sobre la atmósfera de la Tierra y más allá, podemos ver otra bandada, el Cúmulo del Pato Salvaje.
A menos que tengas los ojos de un halcón, necesitarás un telescopio o unos binoculares para ver este cúmulo de estrellas. ¡O una fotografía, como ésta! Esta hermosa imagen muestra el Cúmulo del Pato Salvaje, tal como lo ha visto un gran telescopio en Chile.
Cuando se le mira de lejos, el cúmulo de estrellas muestra la forma de una punta de lanza, parecida a patos volando en formación. (Aunque, cuando miras de cerca, como hemos hecho en esta fotografía, el cúmulo pierde su forma).
Por desgracia, las estrellas del interior de este tipo de cúmulos están poco ligadas y no cuesta demasiado esparcirlas. Algunas veces será un miembro alborotador del grupo el que expulse estrellas fuera; otras veces pueden ser atraídas por la gravedad de una estrella de fuera del grupo que esté de paso.
Al final todas las estrellas del cúmulo serán atraídas, empujadas y perturbadas tanto que todas las estrellas se alejan y el cúmulo desaparece. Pero el tiempo que perdura un cúmulo cambia mucho, de sólo unos pocos millones de años a cientos de millones de años.
Su supervivencia depende de lo lleno que esté el cúmulo. Los cúmulos apretados con muchas estrellas viven más tiempo, lo que es una suerte para el Cúmulo del Pato Salvaje, ¡porque contiene más de 3000 estrellas!
Dato curioso: El ejemplo más antiguo de este tipo de cúmulo descubierto hasta ahora se llama Berkeley 17. ¡Tiene la impresionante edad de entre 10 mil millones a 13 mil millones de años!