11 de Enero de 2012
Durante los últimos 16 años, los astrónomos han encontrado más de 700 planetas fuera de nuestro Sistema Solar. A estos mundos lejanos los llamamos "exoplanetas".
Los astrónomos tienen diferentes formas de buscar exoplanetas. Por ejemplo, pueden observar cómo disminuye el brillo de una estrella cuando un planeta pasa por delante de ella. Otro método consiste en mirar cómo se mueve una estrella debido al tirón provocado por la fuerza de gravedad de un planeta. (Pincha aquí para obtener más información sobre esto).
Sin embargo, estos dos métodos son adecuados solo para detectar planetas que son mayores que el planeta Júpiter, o aquéllos que se encuentran cerca de sus estrellas, tanto como Mercurio lo está del Sol en su órbita. ¿Pero qué pasa con los demás?
Durante los últimos seis años, los astrónomos han estado buscando exoplanetas utilizando un método completamente diferente. Este nuevo método puede detectar planetas tanto grandes como pequeños, y también aquéllos que se encuentran mucho más lejos de sus estrellas.
En este nuevo método, los astrónomos usan estrellas ¡como si fueran lupas! Suena extraño, pero el tirón de la fuerza de gravedad de una estrella es suficientemente fuerte como para torcer el haz de luz procedente de una estrella más lejana cuando pasa por ella. Debido a esto, cuando vemos la estrella lejana desde la Tierra, parece como si hubiese sido aumentada. Y los astrónomos pueden saber si la estrella que actúa como lupa posee un planeta en órbita a su alrededor, ¡ya que el poder de aumento de la imagen es incluso mayor!
Así que, ¿qué es lo que nos han revelado estas grandes lupas del espacio? Bueno, parece que los planetas son mucho más comunes de lo que nadie había pensado. "Notablemente, estos datos muestran que los planetas son más comunes que las estrellas en nuestra Galaxia", dice el astrónomo Arnaud Cassan. ¡Piensa en ello la próxima vez que mires hacia arriba al cielo nocturno lleno de estrellas!
Dato curioso: Einstein predijo por primera vez la idea de las lupas cósmicas en 1915, pero los astrónomos ¡tardaron unos 90 años en usar esta herramienta para encontrar exoplanetas!