19 de Diciembre de 2019
Nosotros habitualmente comemos cereales de desayuno, fruta, huevos o tostadas por la mañana. ¡Pero hasta los objetos más grandes del Universo tienen que alimentarse de algo!
Los agujeros negros se nutren de polvo y de gas, ¡y los primeros agujeros negros del Universo comían mucho de todo ello!
Cualquier cosa que se acerque demasiado a un agujero negro es atraída hacia él con una fuerza tan grande que no tiene posibilidades de escapar. Este material que es arrastrado al interior es el que hace que el agujero negro aumente de tamaño.
Un equipo de astrónomos ha observado recientemente reservas de gas frío alrededor de algunas de las galaxias más primitivas del Universo. Son, de hecho, la comida perfecta para ayudar a crecer a los agujeros negros supermasivos del centro de estas galaxias.
Este almacén de comida podría explicar la razón por la que los agujeros negros crecieron tan rápidamente en las primeras fases de la historia de nuestro Universo.
Los astrónomos estaban mirando hacia las profundidades del espacio, lo que significa que estas comidas para agujeros negros están siendo observadas tal como eran hace más de 12500 millones de años.
Lo opuesto a un agujero negro es un agujero blanco. Nada - ni siquiera la luz - puede entrar en un agujero blanco, ¡pero sí pueden escapar cosas de él! Sin embargo, los agujeros blancos probablemente no existen en el Universo real, ¡son solo una solución a un problema de matemáticas muy difícil!