4 de Febrero de 2015
Esta imagen fue captada empleando un telescopio especial llamado VISTA. VISTA es especial porque no recoge la luz normal que nuestros ojos pueden ver. Mira al Universo en luz que no podemos ver, llamada infrarrojo.
A diferencia de la luz visible que vemos con nuestros ojos, la luz infrarroja puede viajar atravesando materiales como el polvo cósmico, mostrándonos qué está escondiendo en su interior.
Como todos los telescopios, VISTA se utiliza para algo más que tomar bonitas fotografías del espacio (¡eso es sólo un extra!). Una de sus principales tareas es mirar en el interior de gruesas nubes de polvo del centro de nuestra Galaxia que normalmente absorben luz visible.
En lugar de encontrarse con la vista bloqueada, VISTA puede ver más allá y detectar objetos al otro lado de la Galaxia que nunca antes habíamos visto.
Por casualidad, esta imagen muestra un ejemplo perfecto de las sorpresas que pueden ser reveladas cuando miramos al Universo usando el infrarrojo.
En sólo la pequeña porción de cosmos captada en esta fotografía, ¡VISTA ha descubierto dos nuevas estrellas! Son dos estrellas de un tipo especial llamado variables cefeidas. Se trata de enormes y brillantes estrellas amarillas, miles de veces más brillantes que el Sol.
Pero lo que es más interesante, es que estas estrellas son famosas por el modo en que aumentan y disminuyen de brillo lentamente con el tiempo. El brillo puede cambiar en el transcurso de días o meses, dependiendo de la estrella: el brillo de las dos estrellas recién descubiertas varía cada once días.
Dato curioso
Las estrellas variables cefeidas son muy importantes para los astrónomos porque nos pueden ayudar a calcular la distancia a galaxias lejanas.