10 de Abril de 2013
Si eres un lector habitual de Space Scoop, probablemente habrás visto ya muchas imágenes emocionantes del espacio. ¡Pero conviene que prestes una atención especial a esta borrosa mancha verde, porque es el destino futuro de nuestro Sol! (Pero no te preocupes, ¡todavía nos quedan otros 5 mil millones de años antes de que esto ocurra!)
El núcleo de una estrella es un ambiente muy intenso. La gravedad tira hacia abajo desde todos los ángulos, creando una presión inmensa, ¡y las temperaturas pueden alcanzar más de 15 millones de grados! En estas condiciones, puede producirse la "fusión nuclear". Esto significa que los átomos pueden fusionase (unirse) creando diferentes elementos químicos. Por ejemplo, cuatro átomos de hidrógeno crean un átomo de helio. Cuando una estrella de un tamaño similar al de nuestro Sol ha quemado todo su combustible (hidrógeno), alcanza el final de su vida. En la última fase, la estrella se hincha hasta alcanzar muchas veces su tamaño original. Al resultado lo llamamos estrella gigante roja.
La estrella tiene problemas manteniendo todo su material cuando se ha hecho tan enorme, así que una gran parte del material de las capas exteriores de la estrella es expulsado al espacio. El gas y el polvo arrojados por la estrella forman lo que llamamos una nebulosa planetaria. Esta brillante esfera verde es un ejemplo de una de ellas.
Dato curioso: La fusión nuclear se ha estado produciendo en el centro de nuestro propio Sol durante 4500 millones de años, ¡y continuará durante al menos otros 5000 millones de años! Pero eventualmente, igual que en la canción, ya "no habrá luz del sol cuando él no esté".