Tanto tiempo de rodillas,
llagas deseperado de esperarte.
No recuerdo desde cuando,
en las frías iglesias de sus jaspes,
estoy sin moverme, yo no se cuantos años,
los atributos de Dios no usados,
tus pensamientos y manos de amor hermano,
sin mover puedes volver a la piedra
que en su tiempo vehículo te hizo crecer,
se estar dormido, despierta,
no ver a tu alrededor, los ovidos
y removidos del tiempo evolucionando,
que cada día se renueva en un constante,
el instante y mañana siempre ser constante,
¿Qué buscas de rodillas ?
Sentado esperando, es pura negatividad,
tu empoño de yo es muro no va,
paralizada la vida está,
¿ Cuándo podrás creer ?
que el Maestro de muchisimos eones
de pisadas y pisadas muy holladas,
en el Cosmo Universal de Galaxias,
¡ puede perder e ir a un retorno
por tus plantas y talones !
Sí, tú no vas a EL, que lleva la luz
dando a diestra y siniestra.
Radiaciones de mil amores,
tú no has llamado nunca a la puerta,
¡¡ Cómo abrir a la nada y lo incierto !!
tú, no has pedido nunca como Alma.
¡¡Qué se puede dar a la nada !!
tú, has querido siempre cosechar,
y nunca has sembrado nada.
Si un día en ropas variadas,
paso por tu vera y no notas nada
¡ Qué puede esperar un bloque sillar !
su asiento de perdurar, como tu de rodillas,
siglos, milenios, sin evolucionar,
quedar en tu muro del yo anclado el amor de Dios,
de rodillas en las frías Iglesias,
como hito sin algo, e involución a la nada.
B.V.M - R. Reyes, Málaga 1991