2 de Enero de 2013
¿Sabías que estás hecho de polvo de estrellas? Es verdad, ¡lo estamos todos, y también la Tierra! Casi todo está hecho de materiales que se formaron en el centro de una estrella. Cualquier cosa que no fuese producida en una estrella, está hecha del mismo material que las estrellas - los planetas gaseosos, como Júpiter y Saturno, por ejemplo. Una vez que sabes que los planetas están hechos a partir del material que sobra alrededor de estrellas en formación, ¡esto tiene sentido!
Cuando una estrella nace, a gran profundidad en una nube de gas y polvo cósmico, todo el material sobrante forma un disco alrededor de ella (como los anillos de Saturno). Entonces pequeños granos de roca en el interior del disco chocan y a veces se pegan unos a otros, creando objetos cada vez más grandes. Así es como nacen los planetas.
Cuanto más material atrae el planeta hacia sí, más crece. Pero los planetas son unos comedores muy desorganizados. Mientras los gigantes comedores de gas se alimentan, atraen gas en el disco en largos chorros. Es casi imposible ver planetas formándose, ya que el gas y el polvo del disco los oculta a la vista. ¡Pero utilizando un nuevo y potente telescopio llamado ALMA, los astrónomos han observado estas corrientes de gas fluyendo a través de un disco de formación de planetas en una joven estrella cercana! Dado que hay más de una corriente, ¡probablemente existe un grupo entero de estos gigantes planetarios que están naciendo!
Dato curioso: ¿sabías que nuestro Sistema solar tiene cuatro gigantes gaseosos propios? Todos se encuentran en el 'Sistema Solar Exterior', más allá de Marte. Estos son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Júpiter es el mayor; ¡la Tierra cabría dentro de Júpiter más de 1300 veces!